Ley sin determinación.

Últimamente en España no se ha oído hablar de otro tema que no sea la Ley de Economía Sostenible, o como se conoce popularmente, la Ley Sinde.
Ésto es así por varias razones, pero la principal y la que afecta a la casu totalidad de individuos de nuestro país es la prohibición de descarga de material de Internet, que vulneren los derechos de autor o de los que se carezca de propiedad, hábito que cualquier persona hoy en día realiza, desde un archivo de música, un libro digital, o una película on line.
Pero dejando a un lado las consideraciones populares, analicémoslo desde un punto de vista más jurídico. Las normas jurídicas han de predicar tres parámetros: Validez, justicia y eficacia.
· La validez de una norma deriva de su pertenencia a un ordenamiento jurídico. Una norma debe ser producida por el órgano competente, por el procedimiento adecuado, y no haber sido derogada por una norma ni superior ni posterior. Por ahora bien, efectivamente, la ley 2/2011 del 4 de marzo cumple estos requisitos, habiendo sida aprobada por el Congreso.
· La justicia, es algo más abstracto, algo así como la correspondencia entre las normas y los valores que inspiran el sistema jurídico. Ésto se trata de la moral, campo en el que no vamos a entrar
· Y, finalmente, la eficacia, punto al que queríamos llegar; esto es, la capacidad que tiene una norma para calar en la sociedad y la capacidad de los individuos para acatarla. Una norma es eficaz cuando los sujetos a los que se dirige la cumplen, y se comportan de acuerdo con la misma.Siempre habrá una pequeña porción de individuos que no acaten alguna norma.
El problema empieza cuando el pueblo entero pone el grito en el cielo por que se aprueba una norma, que no es aprobada por la mayoría de la población. Además de todas las formas que surgirán de saltarse las restricciones que esta ley propone, y la inviabilidad de esta al intentar limitar un espacio tan grande como es Internet,  un espacio utilizado en su casi totalidad por y para usuarios, (véase esto). Lo que de otra forma podría verse como una vulneración de la soberanía y de la costumbre como fuente de derecho.
De ésta forma ponemos en tela de juicio esta ley, la eficacia es uno de los pilares fundamentales de una norma jurídica, si ésta falla la norma jurídica no funcionará.